miércoles, 2 de junio de 2010

¡¡Me quiero ir a vivir a Haití!!



Hace mucho rato he buscado la manera de salir del país y justo cuando estoy a punto de hacerlo hay algo que me dice "no rey espere otro ratico" y pues bueno de ratico en ratico me fui quedando. Desde hace unos tres meses dije convencido "me quedaré en Colombia" no solo por que habían una serie de eventos afortunados alrededor, sino también por que el panorama político iba a cambiar, así que corría por todas las calles feliz, esperanzado, verde, rodeado de girasoles, de amigos, de tranquilidad, así que cada mañana miraba la ventana y decía "que bonita es esta vida" mientras tomaba una taza de café colombiano, fue lo mejor fueron tres meses en el que mi cerebro se estaba preparando para una cambió total y empecé imaginar tigres y leones en el parque, oasis en medio de las carreteras así como las veía en las láminas bíblicas donde una familia jugaba feliz con un tigrillo y la mamá comía roscón con té con la mamá osa, perfecto ¿no?

Un caluroso domingo salí pensando que todo seguiría igual de bien como siempre y que ese día el panorama sería mucho más claro, al caer la tarde me dí cuenta que no, que esos osos y tigrillos nos podían comer en cualquier momento, así que decidí cogerlos a escobasos y cerrar la ventana de mi pieza con dos tablones inmensos para luego no llorar sobre los escombros en que se convertirán las montañas que se ven desde allí, de inmediato como si hubiera retrocedido tres meses atrás donde todo era incierto la voz volvió y me dijo " no parce abrase de acá" y pensé que esa era la mejor opción, salir corriendo y esconderme en una montaña, pero recordé que con lo que se avecina la montaña no es la mejor opción que en si la cosa sigue así en unos años seria más roja que verde, pensé en irme a vivir al mar, en lo más profundo, pero pensé, no allá no, ahí esta la "British Petrolium" y no soportaría un agua tan turbia con olor a petróleo. Después de mucho pensar vino a mi cabeza un lugar tranquilo donde la gente quiera cambio, donde pueda aportar y pensar libremente, así que se dibujo una isla del Caribe en mi cerebro y pensé "Puero Rico no puede ser, allá no son tan libres como se cree, y Cuba mucho menos, República Dominicana es demasiado caro y no s que aportaría allá", así que puse los ojos en el país de al lado, claro Haití, todo a punta a Haití un paraíso que necesita cambio y donde después del terremoto la gente se ayuda una a otra esperanzada en un país mejor y donde sueñan también en tomar té con los osos y peinar a los leones claro, ese es mi lugar así que busco desesperadamente ir a Haití, donde mi voz posiblemente sea escuchada y donde si haya un cambio real y donde la gente tenga sed de cosas nuevas.

No sé como irme para Haití y ruego por que la única forma de que Colombia quiera un cambio total no sea con un terremoto que según dice el vecino de la "CH" es por ensayar armas de destrucción masivas, espero que ese ensayo no sea cerca de Colombia, en fin, seguiré buscando la forma de llegar a Haití y correr en peloto como en el paraíso. Y como dice una reconocida filosofa "mientras tanto piensen en mí".

1 comentario:

  1. Hola!!

    Estuvo muy bueno ... con semejante antesala ya entiendo tu deseo por irte a Haití ...

    Y como lo dices ... "esperemos que la única forma de que Colombia quiera un cambio total no sea con un terremoto ... "

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