jueves, 21 de julio de 2011

¡Maldita independencia!


Hace mucho rato no tenía un despertar tan asqueroso con el que sufrí la mañana pasada, si, la mañana del glorioso 20 de julio; un día donde la programación de la televisión es repetitiva, donde los eventos de la ciudad y las notas de los noticieros son los mismos cada año, pero las 8 de la mañana de este 20 de julio no fueron iguales o los anteriores veintes 20 de julio que viví antes. El motivo, soy independiente.

Mis 20 de julios pasados eran más tranquilos en su despertar, no pasaban carros desesperados con sus estridentes pitos y mucho menos me tenía que levantar pensando que sería mi desayuno o cual es el número de las lavadoras para acabar con el asqueroso olor que mis medias venían acumulando desde hace dos semanas, hoy antes de irme a dormir me gustaría escribir que mi 20 de julio no fue como los pasados, que me levantaba sin muchas preocupaciones, sin pensar en el trabajo, en que el apartamento estaba sucio y olvidando un poco que en el centro de esta ciudad los carros creen que pitando fuertemente en la mañana su patriotismo es más notorio, y de hecho lo fue, pero muy seguro a eso de las 6 de la tarde se olvidaron de su amor patriótico, de los "Oh gloria inmarcesible" y muy posiblemente ahora los veamos gritando "vida hijueputa, ¿por que me tocó este país de mierda?"

Lo único claro es que tengo es que extraño mis antiguos veintes de julio y que entiendo a Colombia un poco, pues ésta siendo "independiente" siempre le gustará depender un poco de los demás, un poco de Estados Unidos, otro poco de Japón, otro tanto de Francia, es como yo; que quiero depender un poco de mi mamá, otro tanto de mi papá y un poco más de mis amigos.

Querida Colombia creo que nuestro estado actual de independencia sería definido como"in the pendiente", eso sí me declaro un poco más libre e independiente que tú; al menos aprendí a sacar mis trapos sucios a la lavadora.