lunes, 8 de noviembre de 2010

Hoy no sé que escribir


Tengo tantas cosas en la cabeza que no sé que escribir.
Quería escribir sobre lo estúpido que me parece ese programa donde los modelos quieren ser actores pero no, dije no. Quería escribir sobre una viejita que dijo que la televisión era para educar, pero dije no, aparte le quería gritar a ella y a todas la viejitas LA TELEVISIÓN NO EDUCA. Quería escribir sobre la legalización de la marihuana, pero estoy mamado de la doble moral, no solo gringa si no también latinoamericana, colombiana y paisa, aunque admito que no me gusta, que doble moral soy.
Quería escribir sobre la tanqueta del SMAD pero ya hace parte del paisaje de la universidad y no le quiero poner cuidado a pequeñeses, quería escribir sobre mi dolor de espalda, pero justo ayer se me pasó,quería escribir sobre mis tres meses viviendo solo pero ya no sé si son tres o cuatro y si hay algo realmente interesante en eso, quería escribir sobre la televisión pero estoy mamado de ella.

Así que opte por no escribir nada.

sábado, 6 de noviembre de 2010

“I HIT THE GROUND BAN-BANG”

Si, hoy me puse medio boleta, salio mi estitica tipo televisa, tipo Maria la del barrio, pero para eso estoy, para que se ria de mí. Por que yo de usted lo hago todos los días.

Siempre nos hemos hecho esa pregunta, quienes somos y que seremos, pero nunca nos hemos dado una respuesta exacta a que somos y a que seremos, unos soñaron con ser astronautas, otros abogados, veterinario o amas de casa, yo no sabia que quería ser, un día quise ser una piedra, al otro una maquina, luego quise ser un control remoto.

Un día dije algo que quizá pudo haber marcado mi vida por completo, mi destino, seguro esa noche los astros se juntaron y me metieron eso en la cabeza, mi prima me pregunto en voz baja y en cámara lenta “¿Qué quieres ser cuando seas grande?”, justo en ese instante una música incidental invadió el ambiente, paro la animosa música de Pastor López que revoloteaba en el aire y se incrusto en nuestra conversación una música incidental hecha por Enio Morricone o Gheorghe Zamfir, un primer plano de mi rostro abarco toda nuestra pantalla mental, hice un viaje universal, como a otra vida, como a una vida paralela vista 11 años después, y respondí letra por letra Q-U-I-E-R-O S-E-R D-I.-R-E-C-T-O-R D-E C-I-N-E, su rostro no reflejo mucha satisfacción en su respuesta y me dijo en un tono trágico como de novela mexicano “¡Oh querido! Creo que morirás de hambre” y sentí como si hubiese disparado, bajo, en el estomago y yo caía a la arena sin decir nada, solo adolorido.

Ahora 11 años después lo compruebo, quizá muera de hambre, quizá me toque hacer cosas que no quiero, quizá tenga que madrugar de demasiado, quizá tenga que dormir 4 horas, quizá tenga que vivir solo y aprender a cocinar, pero estoy seguro que al final podré tumbar la estadística de que nadie logra ser lo que deseó ser cuando chico.